Menopausia
La menopausia genera diversos síntomas que, si generan molestias, se pueden aliviar
Qué es la menopausia
La menopausia es una etapa de la vida de la mujer en la cual cesa la actividad hormonal del ovario. Esto origina una ausencia permanente de la menstruación durante doce meses seguidos. Se se trata un proceso biológico natural que se suele acompañar de una serie de signos y síntomas físicos y psicológicos, que pueden alterar la calidad de vida de la mujer.
Climaterio en la mujer: qué es
El climaterio femenino es una etapa de la vida de la mujer relacionada con la menopausia. Durante esta etapa, se produce un proceso natural de cese de la actividad hormonal y reproductiva de los ovarios.
El climaterio femenino abarca el periodo de tiempo que va desde que comienza el cese de las funciones de los ovarios, hasta unos años después de la menopausia definitiva. Durante esta fase, los ovarios van involucionando, dejan de ovular y disminuye la producción de las hormonas femeninas que son los estrógenos y la progesterona.
El climaterio se divide en diferentes períodos:
- Pre-menopausia: Tiene una duración de entre 2 a 8 años antes de la menopausia definitiva.
- Post-menopausia: Dura de 2 a 6 años después de la menopausia definitiva.
- Perimenopausia: Se denomina al periodo de tiempo total que abarca el climaterio, dicho período tiene una duración de 4 a 14 años.
Durante el climaterio,se pueden presentar síntomas físicos y trastornos psicológicos y emocionales similares a los que se presentan en la menopausia.
A qué edad comienza la menopausia
La edad media de presentación de la menopausia es alrededor de los 50 años. No obstante, el inicio de la menopausia está condicionado por diversos factores genéticos, geográficos, de raza, alimentación, etc.
La edad media de presentación de la menopausia en Galicia está estimada entre los 46 y 52 años.
Signos y síntomas de la menopausia
Es probable que, durante la menopausia, sufras algunos de los signos o síntomas de menopausia. La presencia de estos efectos es muy variable de una mujer a otra.
Con frecuencia, se dan ciertos síntomas en la menopausia:
- Sofocos o calores repentinos: Se sufre una sensación brusca de calor, que es más acentuada a nivel del cuello, la cara y la parte superior del cuerpo. A la vez, se produce enrojecimiento o aparición de manchas rojizas en la piel. A continuación, se produce sudoración profusa seguida de escalofríos. La duración y la frecuencia de presentación de estos episodios de sofoco es muy variable de una mujer a otra. Pueden durar unos pocos segundos o minutos, su número es variable a lo largo del día e incluso se pueden padecer estos sofocos de modo ocasional o muy poco frecuente.
- Sudoración nocturna: En ocasiones muy intensa. A veces se acompaña de palpitaciones cardíacas.
- Insomnio: Puede haber dificultad para dormir, despertarte en medio del sueño, muy temprano, etc. Si el insomnio es muy intenso, el sueño no es reparador y puede ocasionar cansancio general al día siguiente.
- Dolores de cabeza, sensación de cansancio general y fatiga fácil.
- Dolores en los músculos y en las articulaciones: Se sienten como agarrotados o bloqueados.
- Disminución de la libido o deseo sexual: Que puede ser causada por una pérdida de sensibilidad en el área genital. También por la sequedad vulvovaginal y falta de elasticidad vaginal, lo cual puede ocasionar dolor o sangrado durante las relaciones sexuales.
Signos físicos de la menopausia
Los signos físicos de la menopausia constituyen las alteraciones físicas objetivas que se presentan en tu organismo, como consecuencia de los trastornos hormonales de la menopausia.
- Se puede presentar aumento de peso en la menopausia y tener trastornos del metabolismo. Suele producirse una redistribución de la grasa corporal, que consiste en una reducción de grasa en la cintura de la pelvis o cintura pelviana y un aumento de la misma en la pared anterior del abdomen o vientre. También puedes tener un aumento del volumen mamario por crecimiento del tejido adiposo mamario.
- Sufrir flaccidez y/o disminución del volumen de las mamas en una fase muy tardía después de la menopausia.
- Padecer una osteoporosis en la menopausia, que consiste en una pérdida de la densidad mineral ósea. Esto provoca que tus huesos sean débiles y frágiles. Como consecuencia, aumenta el riesgo de sufrir fracturas. Las fracturas por osteoporosis en la menopausia son más frecuentes a nivel de caderas, columna y muñecas.
- Presentar alteraciones en la piel: Sequedad de piel, piel muy fina, cabellos delgados y frágiles, pérdida de cabello, aumento del vello facial, etc.
- Tener sequedad vulvovaginal, sequedad en las conjuntivas de los ojos y en la mucosa de la boca.
- Sufrir trastornos menstruales y del ciclo: mientras no se instaura la menopausia definitiva puedes sufrir trastornos del ritmo del ciclo y desarreglos menstruales como:
- Retrasos menstruales.
- Pérdidas de sangre anormales entre las reglas
- Reglas más abundantes o más largas.
- Regla muy corta y muy escasa, similar a un manchado.
- Ciclos que se acortan, ocasionando reglas muy seguidas o muy frecuentes.
- Padecer trastornos urinarios, como orinar con mucha frecuencia, tener infecciones de orina frecuentes, sufrir una incontinencia urinaria al saltar, toser, estornudar, etc.
- Tener infecciones vaginales y vaginitis por el déficit de estrógenos.
Síntomas psicológicos durante la menopausia
Durante la menopausia puedes sufrir síntomas psicológicos que puede afectar a tu calidad de vida, ocasionar disfunciones en las relaciones sexuales u originar desencuentros en las relaciones sociales y familiares. Los síntomas psicológicos de la menopausia que más te pueden afectar son los siguientes:
- El nerviosismo, la irritabilidad y la ansiedad en la menopausia.
- La disminución de la capacidad de concentración secundaria al insomnio, el cansancio general, sofocaciones, etc.
- Los trastornos de la memoria como despistes, olvidos, lagunas o lapsos de memoria, etc. Estos trastornos suelen ser de intensidad leve y son causados por el efecto del déficit de estrógenos sobre la función cerebral (neurotransmisores).
- La inestabilidad o labilidad emocional con cambios de humor, variaciones en el estado de ánimo, etc.
- Tendencia al estado depresivo o una depresión en la menopausia: ánimo bajo, pesadillas nocturnas, pérdida de apetito, etc.
- El insomnio o los trastornos del sueño como: dificultad para dormir, despertarse en medio del sueño, despertar involuntariamente muy temprano, etc. Si el insomnio es muy intenso no se produce el sueño reparador y puede producirte cansancio general y dificultad de concentración al día siguiente.
- Una disminución del deseo sexual en la menopausia que puede ser de origen puramente psicológico o debido a la sequedad y atrofia en el área genital, la cual provoca molestias o dolor durante las relaciones sexuales.
- Un rechazo de la pareja en la menopausia: por miedo al dolor en la relación y a no conseguir el grado de excitación y placer para conseguir el orgasmo, etc.
Tratamiento para los síntomas de la menopausia
Es importante no auto-medicarse. Si presentas síntomas en la menopausia intensos, mal tolerados y que afectan a tu calidad de vida, puedes acudir a la clínica ginecológica para valorar la indicación de un tratamiento específico y adecuado a los signos y síntomas de menopausia que padeces.
Tratamiento de los síntomas psicológicos de la menopausia
Si sufres síntomas como la ansiedad, depresión, insomnio o síntomas emocionales, puede estar indicado, según la gravedad de los síntomas:
- Tratamiento mediante psicoterapia para ayudarte a superar los síntomas psicológicos.
- Tratamiento medicamentoso: Se indica medicación para corregir síntomas como la ansiedad, depresión, insomnio, etc. Existe una amplia gama de tratamientos sedantes, antidepresivos, hipnóticos para el insomnio, etc. Tu ginecólogo/a te indicará el más conveniente y, si los síntomas son muy intensos, valorará si es necesario que realices una consulta con un especialista.
Tratamiento de los signos físicos de la menopausia
Si tienes un aumento de peso, atrofia vaginal y vulvar, osteoporosis o síntomas urinarios, etc. puede ser necesario que cambies tus hábitos de vida o algún tratamiento medicamentoso. Es conveniente:
- Que sigas una dieta sana, variada y natural adecuada a esta fase de tu vida.
- Realizar ejercicio físico diario, completo y constante.
- Abandonar hábitos tóxicos como el de fumar o abusar del alcohol.
- Seguir con constancia el tratamiento de la menopausia indicado por tu ginecólogo/a:
- Tratamiento de la atrofia vulvovaginal con alguno de los tratamientos locales a base de estrógenos y que si es posible apenas pasen a la sangre.
- Hidratantes vulvo-vaginales en crema o gel. También es útil un gel lubricante que se aplica localmente en la zona vulvovagina,l para evitar sufrir una dificultad en la penetración durante la relación sexual.
- Tratamiento hormonal sustitutivo con estrógenos y/o progesterona ya sea por vía oral, en parches cutáneos, etc.
Diagnóstico hormonal de menopausia
Si deseas saber si padeces la menopausia de modo definitivo, tu ginecólogo/a puede solicitarte algunas pruebas o análisis de la menopausia para confirmar el diagnóstico. Estos análisis tienen un valor limitado porque miden el nivel de hormonas que tienes en el momento de realizar el análisis, pero hasta que se produce la menopausia definitiva se suelen producir oscilaciones o variaciones, dando lugar a apariciones y desapariciones de las reglas.
Para valorar el nivel de tus hormonas en la menopausia, el médico te solicitará un perfil hormonal de menopausia.
Perfil hormonal de menopausia
Se obtiene mediante un análisis de sangre para determinar los niveles de las hormona femeninas fundamentales:
- El nivel de estradiol y la progesterona en sangre.
- La cantidad de hormonas de la glándula hipófisis: FSH Y LH.
- Prolactina y las hormonas del tiroides ( T4 y la TSH).
- Cantidad de Vitamina D.
El resultado de estos parámetros hormonales orienta sobre el período de la menopausia en que te encuentras, especialmente si te realizan controles seriados de las hormonas.
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