Qué es el vaginismo
El vaginismo es la dificultad de realizar el coito debido a la contracción involuntaria de los músculos que rodean a la vagina. La contracción de la vagina se produce al tocarla, rozarla o presionarla. Esta contracción provoca que la vagina se cierre total o parcialmente de modo involuntario, provocando dolor a la penetración. Esto puede ocurrir tanto con la penetración del pene, de un tampón vaginal o de un instrumento de exploración ginecológica vaginal.
El vaginismo es una de las causas más frecuentes del coito doloroso o dispareunia.
Síntomas de vaginismo
Los síntomas del vaginismo pueden ser de mayor o menor intensidad, dependiendo del grado de contracción de los músculos del suelo de la pelvis. Si la contracción muscular es muy intensa o muy constante puede ocasionar un cierre total o parcial de la entrada de la vagina, originando dolor al tener las relaciones denominado coito doloroso. A veces, el vaginismo se acompaña de un ardor especialmente molesto al tener relaciones sexuales.
Algunos de los síntomas que se relacionan con la presencia de dispareunia son:
- Dolor al mantener relaciones sexuales, en mayor o menor intensidad y duración. También dolor después de las relaciones.
- Ardor al tener relaciones o justo después.
- Anorgasmia o ausencia de orgasmo, causada sobre todo por la tensión psíquica y el dolor durante el coito.
- Ansiedad, rechazo o desasosiego en el momento de plantearse la relación sexual. Miedo al dolor durante el coito o miedo a sufrirlo después de realizarlo.
- Imposibilidad o dificultad en la penetración vaginal.
Cómo afecta el vaginismo a las relaciones sexuales
Con frecuencia el vaginismo es un problema que la mujer mantiene oculto durante mucho tiempo por vergüenza. Si no se manifiesta y no se comparte el problema con la pareja, se pueden producir desencuentros en la relación sexual, que finalmente rompen la pareja por falta de entendimiento.
Es recomendable realizar una revisión ginecológica ante la sospecha de vaginismo, aunque resulte difícil vencer la vergüenza y la baja autoestima.
El vaginismo tiene tratamiento y, en la gran mayoría de los casos, se cura y así lo indican las tasas muy altas de curaciones publicadas, superiores al 90% de los casos.
Cómo afrontar las relaciones sexuales con vaginismo
Si padeces vaginismo es muy importante que afrontes el problema con optimismo, sin miedos, con amplia información sobre tu problema y con un alto grado de comunicación con tu pareja. La ayuda y colaboración de tu pareja es fundamental.
Causas del vaginismo
En el vaginismo, los espasmos en los músculos de la pared vaginal se desencadenan por el tacto y la presión ejercida sobre la misma.
Aunque se puede padecer vaginismo sin ninguna causa que lo explique, en otras ocasiones, las causas del vaginismo se relacionan con una serie de factores. Estos son similares a los que ocasionan dispareunia. Entre los factores causantes de vaginismo podemos citar:
- Los factores psíquicos: ansiedad, inmadurez psicológica, fobias o miedo a cualquier tipo de dolor, excesiva sensibilidad a estímulos sensitivos, etc.
- Miedo a quedar embarazada.
- Antecedentes de relaciones traumáticas con una pareja anterior.
- Haber sufrido violación o abusos sexuales.
- Sequedad excesiva en la vulva y vagina, esto sucede en la menopausia o la lactancia por la disminución de estrógenos (hormonas).
- Disminución o ausencia de lubricación que ocasionan dolor o ardor al tener las relaciones.
- Factores orgánicos, consecuencia de cirugías previas, cicatrices en la vagina como la episiotomía o malformación, dureza o estrechez de la vulva, vagina o himen.
Tratamiento para el vaginismo
El vaginismo causa una disfunción en las relaciones sexuales que puede ocasionar miedo y gran preocupación. No obstante, es importante saber que se puede solucionar acudiendo al ginecólogo porque, mediante un adecuado tratamiento, es curable en la gran mayoría de los casos. No lo dudes, si tienes vaginismo no lo mantengas en secreto, el vaginismo tiene solución.
El tratamiento del vaginismo se realiza mediante un conjunto de procedimientos como son:
- La preparación de la mujer para la penetración mediante consejos educativos, el asesoramiento a la pareja, la fisioterapia, la realización de ejercicios dirigidos al aprendizaje de la relajación y contracción de la musculatura del suelo pélvico. Se suele recomendar la realización de los ejercicios de Kegel.
- Utilización de instrumentos dilatadores de la vagina. Los dilatadores se utilizan para realizar ejercicios de dilatación vaginal para disminuir la sensibilidad de la vagina ante la penetración.
- La estrecha colaboración de la pareja. Es importante que la pareja conozca a fondo el problema, debe actuar con paciencia y compresión y colaborar en el tratamiento instaurado por el psicólogo/a o el sexólogo/a.
- Tratamiento con medicamentos para el vaginismo se indican excepcionalmente. Su finalidad es vencer el miedo, la ansiedad y las fobias relacionadas con este problema. Se suelen utilizar ansiolíticos y antidepresivos también para ayudarte al comienzo del tratamiento del vaginismo con las otras medidas citadas antes.
Cuándo consultar con el ginecólogo por vaginismo
Si sientes síntomas de vaginismo es conveniente que acudas a la clínica ginecológica.
Una de las ventajas más importante al realizar la consulta es que el ginecólogo/a podrá descartar una causa orgánica del vaginismo, como las malformaciones, cicatrices y otras patologías en tus órganos genitales y además te podrá recomendar consulta con el psicólogo y/o sexólogo si lo necesitas.