Qué son los nódulos mamarios
Los nódulos mamarios son bultos o masas pequeñas que se presentan en las mamas. Son producidos por distintas causas. Los nódulos pueden considerarse también como bultos en el pecho.
Si tu edad está comprendida entre los 20 y los 50 años, y encuentras bultos o nódulos de la mama lo más probable es que sean benignos. Sin embargo, algunas veces, el nódulo mamario es la forma en que aparece un cáncer de mama.
Tipos de nódulos en las mamas
Nódulos mamarios dolorosos
La causa más frecuente de nódulos en los senos que duelen son los cambios fibroquísticos de los senos, denominados mastopatía fibroquística. Otras causas de nódulo con dolor en los senos son:
- Quiste de mama distendido o infectado.
- Absceso de mama, que consiste en una colección de pus con inflamación asociada. Es una patología más frecuente en la lactancia que fuera de ella.
- La presencia de un nódulo mamario maligno o cáncer de mama puede causar dolor, pero no es un síntoma frecuente en los estadios tempranos del cáncer de mama. Sin embargo, se suele presentar en estadios avanzados del cáncer mamario.
Nódulos mamarios benignos
Los nódulos mamarios benignos son los más frecuentes:
- Quistes mamarios: Son nódulos similares a globos o sacos llenos de líquido. La mayoría de las veces son blandos, no duelen y apenas se palpan. En otras ocasiones, cuando el quiste está en tensión o está inflamado se hace palpable y es doloroso. Cuando el quiste mamario tiene contenido sólido en su interior puede ser duro a la palpación. Así sucede cuando el quiste tiene coágulos o papilomas dentro. En algunos de ellos, puede ser necesario realizar una biopsia para descartar que no es un cáncer. La ecografía mamaria es una exploración muy útil para estudiar un quiste mamario y diferenciar si es un quiste simple benigno o es un quiste complicado o complejo. Estos dos últimos deben ser estudiados para descartar que sean malignos.
- Fibroadenomas mamarios: Son bultos o nódulos mamarios sólidos de carácter benigno. A la palpación son duros, como goma. No suelen doler, no están fijos a vecindad y, por tanto, se mueven con facilidad. Su superficie suele ser lisa o, en ocasiones, lobulada. Son más frecuentes en edad juvenil y es muy excepcional que se hagan malignos y se origine un cáncer de mama. La ecografía de mama es útil para confirmar la presencia del nódulo, medirlo y estimar si parece ecográficamente benigno o maligno. La mamografía puede ser necesaria en algunas circunstancias. Sobre todo si tu edad es superior a los 40 años o porque existe una duda o una sospecha ecográfica de lesión cancerosa. Puede ser necesario realizar una biopsia mediante punción con una aguja o mediante la extirpación del nódulo. La biopsia permite realizar un diagnóstico definitivo y confirmar que es un fibroadenoma y por tanto un nódulo de naturaleza benigna.
- Cambios fibroquísticos de los senos o mastopatía fibroquística: Consiste en una proliferación de tejido fibroso duro, acompañado de quistes. Estos cambios suelen afectar a gran parte de la mama y generalmente son bilaterales. Cuando te palpas las mamas, puedes notar bultos en el pecho, dureza o fibrosis en el pecho y dolor en los pechos. Estos síntomas se suelen acentuar antes de la regla y se suavizan después de ella. La mastopatia fibroquística es un cambio de naturaleza benigna y no supone un factor de riesgo para la aparición de uncáncer de mama.Sin embargo, los cambios fibroquisticos de los senos presentan una estructura densa y compleja que reduce la precisión de la ecografía mamaria o la mamografía. Esto puede impedir, en algunas ocasiones ,la detección de un cáncer de mama oculto.
- Otros nódulos mamarios benignos son mucho menos frecuentes:
- Lipomas mamarios: Son como nódulos mamarios de grasa.
- Abscesos mamarios: Consisten en una colección de pus que cursa con inflamación y dolor. Se puede presentar durante la lactancia o fuera de ella.
- Ganglios de la mama: Son normales en la mama pero se hacen más evidentes si están inflamados o aumentados de tamaño.
- Papiloma mamario benigno: Es un nódulo similar a una verruga dentro de un quiste o de un conducto mamario.
Si tu ginecólogo/a te diagnóstica un nódulo mamario benigno es posible que no sea necesaria su extirpación y solo sea necesario un control periódico mediante una exploración clínica, una ecografía mamaria o una mamografía a los 6 o 12 meses. Esto se realiza para detectar posibles cambios en ese nódulo mamario benigno. La elección de la conducta a seguir ante un nódulo mamario benigno depende del tipo de nódulo y de la edad de la mujer.
Nódulos mamarios malignos
Los nódulos mamarios malignos son el cáncer de mama y se manifiestan con mucha frecuencia como un nódulo mamario. Al realizar una palpación, este nódulo suele tener ciertas características sospechosas de malignidad, como son la presencia de:
- Nódulo mamario irregular.
- Bulto mamario duro de consistencia como una piedra.
- Nódulo mamario rígido y fijo en los tejidos mamarios vecinos.
Otras veces, el nódulo mamario maligno no es palpable y solo se detecta mediante técnicas de imagen como la ecografía mamaria, la mamografía y la resonancia magnética.
El diagnóstico de certeza de un nódulo mamario maligno tiene que realizarse mediante una biopsia de mama para obtener tejido que será analizado.
Nódulos en los senos: Cuándo sospechar cáncer
Es necesario que acudas a tu ginecólogo/a si tienes un nódulo mamario y ese nódulo a la palpación tiene unas características sospechosas de malignidad como las que se describen a continuación:
- Nódulo mamario irregular.
- Bulto mamario muy duro de consistencia como una piedra.
- Nódulo mamario rígido y fijo a los tejidos mamarios vecinos.
Cuándo solicitar consulta con el ginecólogo
Debes acudir a tu ginecólogo/a ante cualquiera de los siguientes cambios en tus mamas:
- Notas un bulto en el pecho que antes no estaba presente.
- Presentas cambios en la piel de tu mama como descamación, retracción de la piel, enrojecimiento, escozor o picor, piel con aspecto de piel de naranja.
- Te aparece una retracción del pezón de forma reciente.
- Se presenta una secreción por el pezón de modo espontáneo, es decir, sin que lo hayas exprimido y se presentó recientemente.
- Padeces de modo persistente dolor en tus senos, de reciente aparición en una zona de la mama y que no desaparece después de la regla.
- Notas cambio reciente en el volumen, en la forma, en el aspecto o el color de las mamas. También si te aparecen asimetrías o diferencias de tamaño entre ambas mamas.
- Aparición de un bulto o una aparición de hinchazón en la axila.
- Hematoma en la mama que se presenta sin haber sufrido previamente un golpe o traumatismo. Es muy importante que acudas a tu ginecólogo/a si al examinarte las mamas notas alguna masa, bulto o nódulo mamario. El estudio de ese nódulo mamario debe realizarse lo más pronto posible por tres razones fundamentales:
- Es necesario confirmar que no es un cáncer de mama. Afortunadamente, un 90% de los nódulos en el pecho son nódulos mamarios benignos.
- Si se trata de un cáncer de mama, es necesario tratarlo lo más rápido posible.
- Si se detecta y se inicia el tratamiento precoz de un nódulo mamario maligno, el pronóstico de ese cáncer y las tasas de supervivencia serán mucho mejores.
Tratamiento de nódulos mamarios
El tratamiento de los nódulos mamarios depende de su naturaleza, benigna o maligna, de su tamaño y de su estadio o grado de desarrollo.
Los nódulos mamarios benignos pueden precisar extirpación mediante cirugía, pero lo más frecuente es que solo precisen controles periódicos.
Los nódulos mamarios malignos se pueden tratar mediante:
- Extirpación o cirugía para eliminar las células cancerosas del tumor.
- Quimioterapia para eliminar las células malignas del tumor y/o evitar que esas células malignas se diseminen por el cuerpo originando las metástasis del cáncer de mama.
La quimioterapia puede ser administrada antes y/o después de la extirpación.
- Radioterapia para destruir las células cancerosas y controlar localmente el cáncer de mama. La radioterapia se puede aplicar antes y/o después de la cirugía.