Biopsia ginecológica: Qué es
La biopsia ginecológica es un procedimiento diagnóstico que consiste en la extirpación de un fragmento de tejido de alguno de los órganos genitales o reproductivos para realizar un análisis del mismo.
Cómo se hace una biopsia ginecológica
Existen diversos procedimientos para realizar una biopsia ginecológica.
- Biopsia quirúrgica directa: extirpación de tejido realizando una pequeña incisión con un bisturí. Suele precisar anestesia local.
- Punción biopsia mediante aguja: Extrae un cilindro de tejido.
- Extirpación con punch de Keyes, que es un instrumento circular similar a un sacabocados, que extrae un pequeño fragmento de tejido que tiene forma circular. Es preciso utilizar anestesia local y es muy útil para la biopsia vulvar.
- Laparoscopia: mediante un instrumento que se introduce en la cavidad pélvica a través de la pared anterior del abdomen se realiza toma de tejido de ovario, trompa o pared del útero.
- Legrado uterino: Consiste en un raspado para obtener tejido. Se puede realizar con o sin dilatación o aspiración. En el procedimiento, se emplea una pequeña jeringa de vacío con un tubo fino y flexible, o mediante una pequeña cucharilla para el raspado y obtención del material para analizar por el patólogo.
- Mediante una histeroscopia: Consiste en la introducción de un tubo fino a través de vagina y cuello del útero para realizar toma de tejido para analizar.
Tipos de biopsia ginecológica
Dependiendo del órgano en el que se realiza, se distinguen los siguientes tipos de biopsia ginecológica:
- Biopsia vulvar o biopsia de la vulva.
- Biopsia cervical o biopsia del cuello del útero.
- Biopsia endometrial o biopsia de endometrio uterino.
- Biopsia ovárica y/o tubárica, es la biopsia del ovario y/o las trompas de Falopio.
Biopsia endometrial del útero
La biopsia endometrial se puede realizar mediante un legrado endometrial o mediante una histeroscopia.
Biopsia de cuello uterino
La biopsia cervical o biopsia del cuello uterino es un procedimiento diagnóstico que consiste en extraer fragmentos de tejido del cuello uterino para analizar si existe algún tipo de enfermedad o alguna patología. Permite detectar lesiones premalignas o cancerosas del cuello del útero y para realizar el diagnóstico del cáncer de cuello uterino.
En ocasiones, a través de la biopsia se puede extirpar completamente la zona anormal del cuello, sin precisar tratamiento adicional.
Biopsia endocervical con legrado del cuello uterino
La biopsia endocervical se realiza mediante un legrado endocervical que consiste en introducir una pequeña cucharilla en el conducto interno del cuello uterino para raspar y obtener el tejido. El legrado endocervical se suele realizar a la vez que se realiza una biopsia de la superficie del cuello uterino. Es necesario realizar el legrado endocervical uterino cuando con el colposcopio, no se visualiza la “zona de transformación” que es donde se presentan las lesiones precancerosas y el cáncer de cuello uterino.
Biopsia de cuello uterino con colposcopia
Para elegir la zona mas sospechosa o anormal para realizar la biopsia del cuello uterino, se suele realizar una colposcopia, usando un instrumento mediante el cual se visualiza el cuello uterino en aumento y se denomina colposcopio. Previamente se suele realizar una limpieza del cuello mediante ácido acético y tinción con un colorante para marcar la zona a biopsiar.
Biopsia con conización de cuello uterino
La conización cervical o conización de cuello uterino, consiste en extirpar median biopsia una zona amplia en forma de cono, que incluye una parte de la superficie del cuello, una porción del conducto cervical llamada endocervix y la “zona de transformación” que es donde comienzan la mayor parte de las lesiones premalignas o el cáncer de cuello
La conización es una intervención quirúrgica que se puede realizar con las siguientes finalidades:
- Realizar una prevención del cáncer de cuello uterino extirpando lesiones precancerosas para evitar que se transformen en un cáncer.
- Diagnosticar lesiones premalignas y el cáncer uterino precoz.
- Tratamiento de lesiones premalignas y el cáncer de cuello uterino en estadios iniciales.
Biopsia vulvar
La biopsia vulvar es una prueba que se realiza para obtener el diagnóstico de las diversas enfermedades que pueden afectar a la vulva entre las cuales se encuentra el cáncer de la vulva.
La biopsia ginecológica vulvar se realiza eligiendo el lugar para biopsiar, mediante una visualización directa o utilizando una vulvoscopia, la cual proporciona una imagen más detallada de la lesión. La vulvoscopia se realiza con la ayuda de un instrumento de visión magnificada como una lente, denominado colposcopio que ayuda a elegir la zona más característica o sospechosa de presentar una enfermedad vulvar.
A continuación, se aplica anestesia local y se realiza una extirpación de tejido vulvar mediante escisión con bisturí o utilizando un pequeño instrumento quirúrgico llamado punch de Keyes. Se obtiene una muestra circular de tejido de la superficie de la piel o de la mucosa de la vulva. La biopsia vulvar sirve para realizar el diagnóstico de lesiones vulvares de diversa naturaleza y especialmente para detectar enfermedades vulvares premalignas y para diagnosticar el cáncer de vulva.
Lesiones que pueden motivar la biopsia vulvar
La biopsia vulvar se hace para completar el diagnóstico de una lesión o de una zona anormal en la mucosa o en la piel de la vulva. Las lesiones que pueden motivar un biopsia vulvar son entre otras:
- Una lesión de aspecto ulcerado que no se cura.
- Zonas cutáneas de color blanquecino o nacaradas.
- Verrugas vulvares persistentes, que no desaparecen.
- Vesículas con líquido, similares a las de la varicela.
- Manchas en la piel, que pueden ser de color rojizo, grisáceo negruzco o marrón.
- Pólipos o excrecencias que sobresalen o abomban en la superficie de la mucosa o de la piel de la vulva.
Posibles diagnósticos a partir de una biopsia vulvar
- Liquen escleroso o escleroatrófico vulvar: Se presenta como parches o manchas blancas acompañadas de adelgazamiento de la piel de la vulva, que se suelen acompañar de picor o prurito vulvar intenso.
- Enfermedad precancerosa de vulva. La biopsia de la vulva es muy útil para la detección y clasificación de las lesiones precursoras del cáncer vulvar que se denominan VIN o Neoplasia Intraepitelial Vulvar. Existen 3 grados que son: VIN leve, VIN intermedio y VIN severo.
- Cáncer de vulva: Mediante la biopsia de vulva, se puede confirmar si existe un cáncer vulvar o si solo se trata de una lesión precancerosa denominada VIN neoplasia intraepitelial.
- Melanoma vulvar: Es un tipo de cáncer vulvar agresivo que se presenta como un lunar en los labios genitales de color negruzco. Hay que detectarlo precozmente porque causa metástasis con mucha facilidad.
- Papilomatosis vulvar: Afecta a la mucosa vulvar, que presenta como papilas parecidas a las papilas de la lengua. La papilomatosis vulvar es una lesión benigna de la vulva que no está necesariamente relacionada con el virus del papiloma humano VPH. No se conoce la causa que la produce.
- Psoriasis vulvar: Consiste en aparición de una descamación en los labios genitales, la cual es una de las posibles localizaciones de la psoriasis. Se presentan placas rosadas o color salmón con escamas y escozor o prurito. La biopsia vulvar puede ayudar a distinguir la psoriasis vulvar de otros eczemas vulvares o dermatosis.
- Dermatitis y dermatosis vulvares.