Qué es la mastitis
La mastitis es una inflamación de la mama que puede acompañarse o no de infección. Esta enfermedad mamaria inflamatoria es frecuente en la mujer y puede estar relacionada con la lactancia o suceder fuera de ella.
Hay diversas causas de mastitis, la mayoría de las cuales son benignas. No obstante, debe de ser diferenciada del carcinoma inflamatorio de la mama, que es un cáncer de mama de mal pronóstico.
Síntomas de mastitis
Algunos de los síntomas más frecuentes de mastitis:
- Dolor en los senos, que puede ser local o difuso.
- Aumento notable del volumen de una sola mama.
- Bulto o hinchazón en algunas zonas de la mama.
- Adenitis o inflamación en los ganglios de la axila del lado afectado; los ganglios aumentan de tamaño y se hacen dolorosos.
- Sensación de calor, enrojecimiento y aumento de la sensibilidad.
- Secreción amarillenta de pus por el pezón.
- Escozor y prurito a nivel de la piel de la mama o en el pezón.
- Síntomas generales como fiebre, quebrantamiento general, nauseas y vómitos o dolores musculares.
Es importante consultar a tu ginecólogo si padeces síntomas de mastitis, si presentas fiebre, náuseas, vómitos o síntomas similares porque puedes estar en peligro de presentar un cuadro grave llamado sepsis o septicemia.
Causas de mastitis
Las causas de la mastitis son variadas, pero pueden clasificarse según el factor causante.
Mastitis de la lactancia y mastitis puerperal
Pueden ser causadas por un mal drenaje del pecho, por una obstrucción de los conductos de la leche o también por fisuras o grietas en el pezón que originan una entrada de bacterias e infección de los tejidos mamarios.
La causa primaria de la mastitis en la lactancia puede ser una mala técnica de lactancia, como sucede con una mala postura al lactar, al no vaciar totalmente la mama o con un cuidado inadecuado de los pezones.
Mastitis infecciosas
Su causa es una infección causada por bacterias que se encuentran en la piel en condiciones normales y que entran en el tejido mamario a través de la piel o del pezón. La entrada de bacterias está facilitada por la presencia de fisuras, traumatismos, grietas o heridas en la mama.
La entrada de bacterias en el tejido mamario graso y la infección secundaria que se produce dan lugar a dolor, enrojecimiento, hinchazón y abultamientos en algunas zonas de la mama.
Las mastitis infecciosas causadas por complicaciones de la lactancia son muy frecuentes .
Mastitis inflamatorias
Algunas mastitis inflamatorias no son causadas por agentes infecciosos. Las mastitis no infecciosas pueden ser producidas por varias causas como:
- Un traumatismo en la mama.
- Una enfermedad general como la diabetes.
- Una enfermedad autoinmune, como el lupus.
Otras causas de mastitis
- Mastitis ocasionada por un cuerpo extraño, como el escape de silicona o de parafina, a través de la pared una prótesis de mama. Por esta causa se origina una mastitis oleo granulomatosa, poco frecuente.
- Mastitis causada por la aplicación de radioterapia.
- El cáncer de mama es causante de procesos que aparentan ser cuadros inflamatorios benignos y, sin embargo, son auténticos cánceres. En estos casos el cáncer de mama se disfraza de inflamación. Es importante diferenciarlos de las mastitis y que no pasen desapercibidos.
- Mastitis de causa desconocida constituyen un grupo amplio de mastitis sin causa definida y se manifiestan como fístulas de la areola, ectasia ductal, absceso debajo de la areola, etc.
Tipos de mastitis
Existen numerosos tipos de mastitis:
- Mastitis subclínica: Es la que no presenta signos ni síntomas. Cursa sin manifestaciones clínicas.
- Mastitis aguda: Es una inflamación aguda de la mama que suele ser intensa y de corta duración. Puede dar lugar a la formación de abscesos mamarios, sobre todo en la lactancia.
- Mastitis crónica: Es una mastitis duradera, que suele ser de menor intensidad, pero de larga evolución. Con frecuencia, la mastitis crónica es causada por la mala evolución de una mastitis aguda o un absceso.
- Mastitis recurrente: Es aquella que cursa con episodios inflamatorios repetidos que se suceden durante un periodo de tiempo más o menos largo.
- Mastitis recidivante: Es aquel tipo de mastitis que tiene tendencia a reaparecer después de un periodo de curación.
Complicaciones de la mastitis
Si tienen una mala evolución se pueden presentar las siguientes complicaciones de la mastitis:
Abscesos mamarios
Los abscesos mamarios son colecciones de pus que se localizan en el espesor de la mama. Se suelen producir por evolución desfavorable de una mastitis infecciosa.
Los abscesos mamarios se diagnostican mediante la inspección y palpación de la mama y la realización de una ecografía mamaria. Los abscesos en la mama localizados a nivel de la areola son los más frecuentes y los que generan más complicaciones.
Los abscesos en el tejido de la mama pueden estar, o no, relacionados con el embarazo y la lactancia. Así, se distinguen dos tipos de abscesos mamarios:
- Abscesos mamarios puerperales o de la lactancia: Suelen responder bien al tratamiento con antibióticos, pero en algunos casos es necesario drenarlos o vaciarlos, dando lugar a que haya que suspender la lactancia.
- Abscesos mamarios no puerperales: No guardan relación con la lactancia. Se tratan inicialmente con antibióticos y se controla la respuesta al tratamiento mediante la ecografía mamaria. Si no responde al tratamiento antibiótico, suele ser necesario realizar un drenaje o vaciamiento.
Si el absceso de la mama no responde a ninguno de los tratamiento realizados, hay que realizar una mamografía y una biopsia con aguja gruesa BAG guiada mediante ecografía mamaria. Esto permitiría descartar un cáncer de mama oculto asociado al absceso mamario.
Fístula mamaria
La fístula mamaria es una comunicación anormal de un conducto mamario o de un absceso directamente hacia la piel. Puede producirse de modo espontaneo, o ser provocada por realizar un drenaje o una cirugía. Todo ello, suele suceder con más frecuencia en la proximidad de la areola o en la zona periareolar.
Con frecuencia, la fístula mamaria precisa tratamiento con cirugía para realizar su extirpación.
Otras mastitis con complicaciones
Se pueden producir por infección de nódulos líquidos o quísticos presentes en la mama como:
- Quiste mamario infectado: El contenido líquido del quiste, al infectarse, se hace espeso y se transforma en pus.
- Galactocele infectado: Sucede durante la lactanci,a por infección de un quiste lácteo. Puede surgir como complicación de una mastitis en la lactancia.
- Seromas mamarios infectados: Se producen al formarse una cavidad de pus en una zona de la cicatriz de una operación quirúrgica.
Cuándo consultar con el ginecólogo por mastitis
Si padeces algunos de los síntomas de mastitis, lo mejor es acudir a una consulta con el ginecólogo. Sobre todo:
- Si notas dolor en los senos con signos acompañantes de inflamación.
- Notas un bulto o hinchazón en la mama, acompañado de enrojecimiento, aumento de la sensibilidad y dolor, etc.
- Sientes inflamación en los ganglios de la axila.
- Te sale secreción amarillenta o de pus por el pezón.
- Tienes dificultades o trastornos en la lactancia que se acompañan de signos inflamatorios o tienes sospecha de iniciar una mastitis de la lactancia. Debes consultar antes de que surjan complicaciones.
Es fundamental que si sospechas o presentas síntomas de mastitis acudas a tu ginecólogo/a precozmente, antes de que se transforme en una mastitis crónica o se asocien complicaciones como los abscesos mamarios.
Tratamiento de mastitis
Con la mastitis simple, el tratamiento será mas sencillo y efectivo. Por el contrario, si la mastitis se presenta con complicaciones, es frecuente precisar cirugía y tratamiento medicamentoso adicional. El tratamiento indicado en mayor medida para la mastitis:
- Antibióticos para tratar la infección.
- Antiinflamatorios: Se indican para reducir la inflamación en la mama y aliviar el dolor.
- Drenaje por punción con aguja o mediante cirugía, para vaciar el contenido de un absceso o de un quiste mamario infectado.
- Extirpación quirúrgica, como sucede cuando existen fístulas.