Ecografía embarazo: Primer trimestre
Si te encuentras en el primer trimestre de embarazo, período que incluye las primeras 12 o 14 semanas, es necesario que inicies los primeros controles ecográficos del embarazo.
Acudir a un centro ginecologico para realizar ecografías en el primer trimestre de embarazo te permitirá:
- Confirmar que se trata de un embarazo intrauterino y descartar que no existe un embarazo ectópico, es decir, implantado fuera de la cavidad uterina.
- Detectar precozmente un embarazo gemelar o múltiple.
- Descartar la existencia de una malformación del útero, que pueda ocasionar un aborto o una amenaza de aborto.
- Valorar la presencia de signos ecográficos de amenaza de aborto como hematomas o inserción baja de la placenta.
- Descubrir la presencia de patologías ginecológicas añadidas al embarazo como: miomas uterinos, quistes de ovario, incompetencia cervical, etc. Estas patologías pueden aumentar el riesgo de aborto en el primer trimestre.
Durante el primer trimestre de embarazo, que abarca hasta las 12 o 14 semanas, es recomendable hacer un buen seguimiento del embarazo con el ginecólogo, realizando ecografía cada dos o tres semanas para valorar si el embrión:
- Crece correctamente con respecto a su edad gestacional.
- Tiene latido cardíaco y movimientos embrionarios.
- No presenta malformaciones.
- No tiene signos ecográficos de sospecha de alguna de las enfermedades de los cromosomas como el Síndrome de Down y Trisomías.
Ecografía embarazo: Segundo trimestre
La ecografía del segundo trimestre se realiza en la 20ª semana. En ese momento el feto tiene ya un tamaño y desarrollo de los órganos que permite detectar malformaciones fetales y valorar su crecimiento.
- Detectar malformaciones fetales: La ecografía del segundo trimestre detecta la mayoría de las malformaciones en los órganos externos e internos del feto.
- Obtener las medidas del feto con ecografía, es la biometría fetal que valora el crecimiento fetal y de sus órganos.
- Confirmar o valorar el latido cardíaco y los movimientos fetales.
- Localizar el lugar de inserción de la placenta en el útero.
- Determinar la cantidad de líquido amniótico.
- Medir la longitud del cuello uterino. Si el cuello está muy acortado aumenta el riesgo de parto prematuro.
- Determinar el sexo del bebé.
- Realizar una ecografía Doppler complementaria si hay sospecha de que el feto sufre un crecimiento intrauterino retardado o si la madre padece hipertensión arterial.
Ecografía embarazo: Tercer trimestre
Durante el tercer trimestre de embarazo es imprescindible realizar al menos una ecografía entre las 30 a 32 semanas.
La ecografía del tercer trimestre de embarazo sirve para valorar:
- Tamaño, peso y estado de la salud y bienestar del feto.
- Anomalías fetales que se manifiestan tardíamente o en las últimas semanas del embarazo, como trastornos cardíacos, cerebrales, digestivos o urinarios.
- La cantidad de líquido amniótico, que puede estar anormalmente disminuida o aumentada.
- La placenta: determina su localización definitiva y su grado de calcificación o envejecimiento placentario.
- El cordón umbilical, sus vasos y su inserción anormal en la placenta, lo cual puede causar hemorragia si el cordón rompe durante el parto.
- La posición del feto para elegir si el parto será por vía vaginal o mediante una cesárea.
La información proporcionada por las ecografías del tercer trimestre del embarazo es muy válida para evitar complicaciones durante la etapa final del embarazo, el parto y la cesárea.
La ecografía vaginal en el tercer trimestre puede ser necesaria en algunas circunstancias como:
- Valorar la longitud del cuello uterino si existe riesgo de parto prematuro.
- Completar el estudio de algún órgano fetal situado en la parte baja del útero o también dependiendo de la posición fetal.
- Precisar la posición de la placenta y descartar la presencia de una placenta previa o muy baja, lo cual contraindicaría el parto por vía vaginal, pues en este caso se realizará cesárea.
Durante las últimas semanas del embarazo, pueden presentarse complicaciones que no se manifiestan con signos o síntomas clínicos evidentes, por lo cual es recomendable realizar algún control ecográfico adicional desde la 32 a la 40 semana e incluso hasta el momento del parto. Durante estas ocho semanas, el seguimiento del embarazo con ecografía es importante para la salud fetal, especialmente si existen complicaciones de la salud materna como diabetes, hipertensión arterial, preeclampsia y eclampsia, etc. También en caso de sospecha de retardo de crecimiento uterino, aumento o disminución del líquido amniótico, envejecimiento excesivo de la placenta, etc.