Síntomas de ETS en la mujer
Prevención, análisis y tratamiento de síntomas de enfermedades de transmisión sexual en Vigo
Qué son las ETS
Las enfermedades de transmisión sexual o ETS son infecciones que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual.
Las ETS, también llamadas ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), son causadas por agentes infecciosos de diversos tipos como son: los virus, las bacterias, hongos y parásitos.
El denominador común de estas enfermedades infecciosas causas por diferentes tipos de microorganismos es que se transmiten durante las relaciones sexuales. Algunas, como la hepatitis B y el SIDA, se transmiten también a través de la sangre.
Qué debes saber
- Permanecen ocultas sin síntomas durante mucho tiempo.
- Se manifiestan por signos y síntomas de características muy variables.
- Pueden ser asintomáticas y no llegar nunca a presentar síntomas.
- Se pueden detectar al acudir a la revisión ginecológica porque la pareja padece o tiene síntomas sospechosos de ETS. Hay que tener en cuenta que muchas veces la pareja puede ser portador asintomático.
- Los primeros síntomas de ETS pueden aparecer cuando esta enfermedad ya está originando complicaciones.
Síntomas ETS mujer
Estos son los síntomas de ETS más frecuentes en mujeres, que son motivo para que acudas a consulta:
- Escozor, picor, ardor o sensación de comezón en la vulva y vagina. Estos síntomas pueden presentarse sin relación con una ETS como sucede en las dermatitis de la vulva.
- Flujo vaginal anormal que puede ser muy abundante, con mal olor, coloración anormal (amarillo, verdoso, sanguinolento), etc.
- Flujo con muy mal olor, similar a huevo o pescado podrido. Se presenta con frecuencia en una ETS llamada vaginosis bacteriana (infección en la vagina por varias bacterias).
- Dolor pélvico o en la parte baja del abdomen por infección, que afecta a órganos genitales internos o pélvicos.
- Dolor o sangrado al tener la relación sexual, dispareunia o coitorragias.
- Dolor con la micción o después de ella.
- Sangrado vaginal muy abundante con la regla o pérdidas sanguíneas entre las reglas.
- Lesiones en la piel y mucosas de la vulva y vagina. Las más comunes son: vesículas, verrugas, manchas y ulceras en los genitales externos.
En ocasiones puedes padecer otros síntomas de ETS de carácter más general, como son cansancio general, fiebre, manchas en la piel, dolores musculares y articulares, dolores de cabeza, etc. Estos síntomas de ETS en la mujer suelen presentarse en las complicaciones de las ETS o en ETS graves como el VIH o SIDA.
Si notas estos síntomas no debes demorar la consulta con tu ginecólogo/a. De este modo, evitarás padecer complicaciones, precisarás un tratamiento más simple y conseguirás la curación de tu ETS o que tu enfermedad de transmisión sexual tenga un buen pronóstico.
Pruebas ETS
Cuando acudes al ginecólogo por sospecha de una ETS, además de la exploración ginecológica para confirmarla, el médico puede solicitar determinadas pruebas para detectar ETS.
El tipo de análisis para ETS que se solicitará estará en función del tipo de ETS sospechada. Cada enfermedad de transmisión sexual tiene su propio protocolo o tipo de pruebas de ETS complementarias.
Algunos de los análisis ETS solicitados con más frecuencia son:
- Análisis de sangre para el herpes genital, VIH, sífilis, hepatitis B y C.
- Análisis de orina y de uretra, para realizar cultivos o estudio directo.
- Analisis de flujo, exudados o secreciones obtenidas mediante un bastoncillo o hisopo de algodón. Esta prueba de ETS se utiliza enfermedades de transmisión sexual como sífilis, gonococia y clamidia, herpes y virus del papiloma.
- Raspado de la lesión para obtener tejido para análisis de ETS, útil en la sífilis y el herpes genital.
Si el resultado de las pruebas ETS es positivo, sospechoso de ETS, se lo debes comunicar a tu pareja para que tome las medidas oportunas de diagnóstico y prevención.
Prevención
Te recomendamos utilizar el preservativo en todas las relaciones sexuales. Es fundamental para prevenir una enfermedad de transmisión sexual en cualquier tipo de relación sexual.
Existen preservativos de látex y de poliuretano, por si existe alergia previa al látex.
Es importante que conozcas el historial de tu pareja sexual, si tuvo alguna enfermedad de transmisión sexual previa, si utilizó medidas preventivas, etc.
Tratamiento ETS
Al acudir al ginecólogo porque tienes síntomas de ETS o simplemente la sospechas, este te realizará una exploración ginecológica y la completará, si es preciso, con pruebas o análisis para ETS. El tratamiento indicado será el más específico y adecuado al tipo de ETS diagnosticada.
Tu pareja también debe acudir a consulta con el médico especialista porque puede precisar tratamiento.
Existen varios tipos de tratamiento de las ETS que pueden administrarse en comprimidos, inyectables, cremas etc.
En ocasiones, se precisa tratamiento con cirugía menor, así sucede con la extirpación de verrugas genitales por VPH, pero el tratamiento más utilizado es con medicamentos:
- Antibióticos indicados en las ETS causadas por bacterias.
- Antimicóticos para tratar las ETS causadas por hongos.
- Antivíricos o antivirales se indican para tratar de curar las ETS causadas por virus como el del herpes genital, VIH y el virus del papiloma humano VPH. Pueden no curarse totalmente a pesar del tratamiento.
- Antiparasitarios para tratar las enfermedades parasitarias.
La mayoría de las ETS, sobre todo si son detectadas a tiempo, son curables. Pero también existen casos de ETS que no se curan por su gravedad o detección muy tardía. Así sucede, por ejemplo, en el VIH, el virus del papiloma humano VPH, la sífilis y la hepatitis.
Curar las ETS
Existen 8 enfermedades de transmisión sexual que se presentan con más frecuencia. De estas 8 ETS se distinguen:
- ETS curables:
- Gonorrea o gonococia.
- Sífilis.
- Trichomoniasis.
- Clamidiasis.
- ETS incurables que se pueden tratar:
- VIH (SIDA).
- VPH (Virus del papiloma humano).
- Hepatitis B.
- VHS (Virus del Herpes Simple).
ETS más frecuentes