Qué es el prolapso genital

El prolapso genital o prolapso de órganos pélvicos (POP) es el descenso de los órganos que ocupan la pelvis, ocasionado por un fallo de las estructuras que los sostienen.

Cuando el suelo pélvico está caído, el descenso o prolapso se manifiesta con una sensación de bulto, ocupación y pesadez en la vagina o en la vulva. Los órganos pélvicos que pueden descender son el útero, la vagina, el recto y la vejiga.

Si el prolapso genital es severo el útero descendido asoma por la vulva.

 

prolapso genital sintomas

Cómo saber si tienes un prolapso genital

A pesar de la alta incidencia del prolapso genital a partir de los 55 años de edad, todavía muchas mujeres desconocen esta patología.

El prolapso genital puede pasar desapercibido si es leve. Con el prolapso moderado o severo se puede notar en la vulva o en la vagina la presencia de un bulto, que se acompaña de sensación pesadez, distensión, ocupación o compresión.

A continuación, puedes encontrar toda la información que necesitas sobre los distintos tipos de prolapso genital, sus síntomas, grados y el mejor tratamiento.

¿Crees que puedes tener síntomas de prolapso genital?

Tipos de prolapso genital

El prolapso genital puede afectar a los diferentes órganos que forman el suelo pélvico.

Prolapso uterino

El prolapso uterino es una caída o descenso del útero en mayor o menor grado, desde su posición normal en la pelvis. Puede llegar, incluso, a asomar al exterior a través de la vulva.

Síntomas pélvicos de prolapso uterino

Los más destacados y frecuentes son:

  • Sensación de bulto, ocupación, pesadez o compresión dentro de la vagina.
  • Bulto que sale a través de la vagina y asoma al exterior en la vulva.
  • Dolor pélvico, dolor lumbar o en abdomen inferior.
  • Dificultades en las relaciones sexuales: disminución del deseo sexual, dolor o dispareumia, penetración dificultosa, etc.

prolapso uterino

Grados de prolapso uterino

Según el grado de descenso del útero se define en: 

  • Grado 1 o leve: existe una ligera caída del útero en el interior de la vagina.
  • Grado 2 o moderado: el útero descendido asoma ligeramente por la entrada de la vagina.
  • Grado 3 o severo : el útero desciende a través de la entrada de la vagina y asoma en la vulva. Al caminar y realizar esfuerzos la mujer puede tocar el bulto. Se puede reducir en reposo o al estar acostada.
  • Grado 4 o prolapso uterino total es cuando el útero asoma totalmente al exterior y está fuera incluso en reposo.

Tratamiento de prolapso uterino

El tipo de tratamiento estará en función del grado de prolapso uterino:

  • Tratamiento preventivo para evitar el prolapso. Deben evitarse esfuerzos como levantar pesos, realizar dieta para bajar de peso y vencer la obesidad, tratar la tos y el estreñimiento severo.
  • Realizar los ejercicios de Kegel para reforzar y fortalecer la musculatura del suelo pélvico.
  • Utilizar un pesario: es un dispositivo circular y flexible de goma o plástico. Se introduce en el fondo de la vagina para evitar la caída del útero. Es necesario extraerlo periódicamente para su limpieza, para lo cual puedes insertarlo y extraerlo tu misma.
  • La cirugía está indicada cuando padeces prolapso uterino severo o grave con la finalidad de reparar la debilidad del suelo pélvico. La operación se realiza por vía vaginal, por laparoscopia o por vía abdominal.
  • A través de cirugía, colocación de un material sintético en forma de malla o utilizando injertos con la finalidad de corregir la debilidad del suelo pélvico y reforzar su estructura.
  • Histerectomía o extirpación del útero, que se indica cuando el prolapso uterino es severo y han fracasado las otras medidas terapéuticas. Puede realizarse por vía vaginal, abdominal o laparoscópica.

Cistocele

Al prolapso genital anterior se le conoce como cistocele. El cistocele se expresa como un descendimiento de la vejiga que baja hacia la entrada de la vagina y puede asomar en la vulva. Es causado por debilidad y estiramiento de tejidos del suelo pélvico localizados entre la vejiga y la vagina.

Síntomas de prolapso genital anterior: cistocele

  • Sensación de bulto, ocupación, pesadez o compresión en la vagina
  • Bulto que sale a través de la vagina y asoma al exterior.
  • Dolor pélvico, dolor lumbar o en abdomen inferior.
  • Infecciones urinarias de repetición y/o incontinencia urinaria (escape de orina).
  • Estrangulamiento o corte brusco en la salida de la orina llamada estranguria.

Grados de cistocele

El cistocele puede ser de los siguientes grados:

  • Grado 1 o leve: parte de la vejiga está descendida y sobresale en la superficie de la vagina.
  • Grado 2 o moderado: la vejiga descendida alcanza la entrada de la vagina.
  • Grado 3 o severo: la vejiga está tan descendida que cuelga a través de la entrada de la vagina.

Tratamiento de cistocele

Se establecerá un tratamiento según el grado de cistocele y si presentas complicaciones asociadas como son las infecciones urinarias muy repetidas y la incontinencia o escape de orina. Son los siguientes:

  • Tratamiento preventivo, muy similar al indicado para el prolapso uterino por lo cual deben evitarse esfuerzos, hacer dieta para evitar obesidad, realizar lpara fortalecer los músculos del suelo pélvico.
  • Se puede indicar tratamiento hormonal con estrógenos introducidos en la vagina, como los aplicados en forma de cremas o comprimidos vaginales.
  • Pesario vaginal es un dispositivo circular flexible de goma o plástico que se coloca dentro de la vagina para elevar y sostener la vejiga que se encuentra descendida.
  • Cirugía por vía vaginal para subir la vejiga descendida y corregir el escape de orina. Si el cistocele se acompaña de prolapso uterino puede estar indicada la extirpación del útero o histerectomía además de subir la vejiga y reparar el suelo pélvico.

Si te estás planteando quedar embaraza y tienes cistocele, lo mejor es realizar posponer la intervención quirúrgica hasta que hayas cumplido el deseo reproductivo.

Rectocele

El prolapso genital posterior o rectocele es la protuberancia o abultamiento en la pared posterior de la vagina ocasionada por una laxitud, debilidad o rotura de los tejidos que forman el tabique rectovaginal que separa el recto de la vagina.

Síntomas pélvicos de prolapso genital posterior: rectocele

Aunque el rectocele es un prolapso genital puede ser leve y no ocasionar apenas síntomas. Si es severo puede originar síntomas muy molestos e incómodos para la mujer tales como:

  • Protuberancia o abultamiento de consistencia blanda en la pared posterior de la vagina.
  • Sensación frecuente o constante de tener el recto ocupado o lleno.
  • Escape de gas o heces espontáneamente o durante la relación sexual.
  • Estreñimiento por excesiva dificultad para vaciar el intestino.
  • Incontinencia fecal ocasionada por excesiva facilidad para salir las heces.
  • Tenesmo rectal cuando después de evacuar el intestino persiste sensación de que el recto no se vació totalmente.

Grados de rectocele

Existen varias clasificaciones en grados del rectocele. Se expone a continuación la clasificación de la Sociedad Internacional de Incontinencia teniendo en cuenta el punto Bp que se encuentra a tres cm por dentro del himen y ese punto es una referencia en la vagina para determinar el grado de descenso. Los grados de rectocele que puede padecer la mujer son:

  • Rectocele grado 1: existe una ligera caída del recto sobre la pared posterior de la vagina. Se considera un grado muy leve
  • Rectocele grado 2: el recto descendido se encuentra a nivel del himen o a 1 cm hacia dentro de la vagina, pero no asoma en la vulva.
  • Rectocele grado 3: el recto descendido sobrepasa 1 cm o más hacia fuera del himen y asoma en la vulva. Al caminar y realizar esfuerzos la mujer puede tocar el bulto. Se puede reducir en reposo o al estar acostada.
  • Rectocele grado 4 o rectocele total: es cuando el recto asoma totalmente al exterior y está fuera incluso en reposo.

Entre los grados de rectocele se considera potencialmente patológico a partir del rectocele grado2 y, según aumenta el grado de rectocele, o si se asocian síntomas severos, va aumentando la necesidad de indicar la cirugía. Sin embargo el rectocele grado 1 es leve, da pocos síntomas y apenas exige tratamiento con cirugía.

Tratamiento de rectocele

  • Tratamiento preventivo, muy similar al indicado para el prolapso uterino y el cistocele. Se te recomienda: evitar esfuerzos, hacer dieta para evitar obesidad, realizar  para fortalecer los músculos del suelo pélvico, evitar y tratar el estreñimiento crónico, etc.
  • Colocación de un pesario que consiste en un dispositivo de goma o plástico que se introduce dentro de la vagina con la finalidad de subir el recto descendido y llevarlo a su posición normal. Existen varios modelos para tratar el rectocele. Tu ginecólogo/a elegirá el mas adecuado a tu patología.
  • Cirugía: cuando existe un rectocele de grado 2 o superior y sufres molestias o trastornos severos puede ser necesario el tratamiento con cirugía por vía vaginal para reforzar el suelo pélvico, mediante colocación de una malla o aproximando los tejidos debilitados.

La cirugía del rectocele también se puede realizar por vía abdominal, a través del recto o con laparoscopia.

Vaginal

El prolapso vaginal es una variedad de prolapso del suelo pélvico menos frecuente, que sucede cuando solo desciende la parte alta o cúpula de la vagina, incluso asomando en la entrada de la vagina o la vulva. Esto puede suceder más fácilmente o si hubo una extirpación del útero o histerectomía, que causó una debilidad con un suelo pélvico caído. Su tratamiento es similar al descrito para los otro tipos de prolapso genital.

Enterocele

El enterocele es también un tipo de prolapso del suelo pélvico poco frecuente.Consiste en descenso del intestino ocupando la vagina y, en ocasiones, asomando a través de la entrada de la vagina o la vulva. Su presentación es más frecuente si se realizó cirugía previa como la extirpación del útero o histerectomía.

Causas del prolapso genital

Se puede sufrir un prolapso genital por varias causas:

  • Laxitud constitucional de los músculos y ligamentos que integran la estructura del suelo pélvico.
  • Embarazos repetidos y embarazos múltiples, como el gemelar o los trillizos.
  • Los partos repetidos y por vía vaginal, especialmente si son asistidos con ayuda de un instrumento como el fórceps o la ventosa.
  • Fetos de gran peso o tamaño, son los macrosómicos, que pesan por encima de los cuatro kilos.
  • La obesidad y la diabetes.
  • Esfuerzos intensos y repetidos, como sucede en los deportes de impacto, al coger pesos, estreñimiento crónico, tos crónica intensa, nauseas muy prolongadas, etc.
  • Tumores pélvicos de gran tamaño y/o presentes durante largo tiempo.
  • Cirugía previa sobre los órganos pélvicos y vagina. Puede suceder después de intervenciones como la extirpación del útero, llamada histerectomía.
  • En la edad avanzada, por debilidad y laxitud de los tejidos del suelo pélvico, especialmente del tejido conectivo.
  • Disminución muy precoz o intensa de los estrógenos en varias enfermedades endocrinas y en la menopausia.

Si notas alguno de los síntomas descritos es importante acudir al ginecólogo para hacerte una revisión. No lo pospongas porque con el tiempo, el proceso suele empeorar y el tratamiento a realizar ser más complejo.